martes, 8 de diciembre de 2009

ROSITA

ROSITA

Me llamo Rosa y esta es mi historia. Soy de un pueblo pequeño, cerca de Santiago de Compostela.


Nací en un año muy malo para todos los españoles - en 1936-; cuando yo nací mi padre ya estaba en la guerra, no me conoció personalmente, solo por fotografía. El dijo estas palabras: mi hija es muy linda, me gustaría verla más no puedo. Esto lo leí yo en una carta escrita por él.

Los días pasaron y al cabo de seis meses, llegó la triste noticia- mi papá había muerto en Brunete-.

Sin yo entender nada en ese momento mi vida ya empezó a mudar; mi mamá era muy joven y se quedó sola para hacer todo, trabajar las tierras, cuidar los animales, etc., etc.….

Entonces mi abuela paterna la ayudaba a cuidarme, por el día con la abuela, por la noche en la casa de mi madre, todos estaban muy tristes, así pasaron los días y los años.

Llegaron mis siete años, como no entendía nada era una niña contenta, alegre y feliz. Empecé la escuela, con sus obligaciones, era una alumna de aplicación media, participaba en todo lo que se organizaba tanto en la escuela como en la iglesia.

Mi primera profesora se llamaba D. ª Peregrina, era muy buena, a ella, a mamá y a la abuela materna debo todo lo que aprendí y fui en mis primeros pasos de mi vida. También me enseñaron a leer y escribir, a bordar, calcetar y demás labores de la casa.

Bueno, llegaron los catorce años, dejé la escuela y llegó un tiempo un poquito más serio y de nuevos descubrimientos. En esa edad yo estaba normalmente con mi abuela paterna, pero cuando tenía alguna fiesta o algún trabajo me quedaba con mi madre. Mi vida no era mala, fui a aprender a coser por las casas con una señora, llevaba la máquina en la cabeza, hacíamos arreglos y piezas nuevas.

Empecé a asistir a los primeros bailes de mi juventud, empezaban a las seis de la tarde y a las diez de la noche, en casa; si pasabas de esa hora, el próximo día castigada. En aquel tiempo la música estaba compuesta mayormente por las gaitas, el pandero y, otras veces, el acordeón. Las bandas de música empezaban a estar de moda, había una banda-Los Rebeldes-compuesta de ocho o diez músicos; nos gustaba tanto que, nosotras no faltábamos allí donde tocaban, porque eran muy buenos. Aquella época fue para mí muy buena y divertida con muchas ilusiones, más tenía un problema, no había dinero, quería trabajar pero no encontraba trabajo, principalmente del que yo quería, pues era un poco señorita.

Empecé a soñar con irme a Brasil, era un problema pues yo era muy joven. Una amiga mayor que yo se responsabilizó de mí. Como he sido siempre muy aventurera, no tenia miedo de irme, no pensaba en los peligros que el viaje y la estancia en Brasil me podían traer. Tanto se lo pedí a mi abuela-pobrecita-que al fin me dejó. En aquel tiempo contaba diecisiete años y ya con el permiso de mi mamá y de mi abuela, me dediqué a arreglar los papeles

Al cumplir los dieciocho años con los papeles arreglados dejé a mi familia, mis amigos, mis bailes, mi pueblo y me marché.

Atrás quedo todo lo anterior y los tiempos más felices y despreocupados de mi vida.

(Esta es la historia de mi primera edad o el primer tiempo de mi v


ROSITA

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