Nací en Santiago de Compostela. Soy una señora mayor, yo diría que bastante mayor, aunque con el espítiru joven y la mentalidad de una mujer de hoy.
Me gusta mucho la música, los boleros y las baladas y si son las de mis tiempos, mucho más.
Recuerdo con gran cariño cuando era joven, esos bailes que se hacían en Santiago, en la calle del Hórreo, en el Camino Nuevo, y también en las palmeras de la Alameda, con el cantante Pocholo. Y tantos chicos que me quitaban a bailar, que luego con el paso de los años, algunos de ellos fueron excelentes médicos. Una no sabe las vueltas que da la vida, porque en mi primera y pequeña operación, uno de los chicos que me sacaba a bailar era anestesista.
También pasé por dos consultas de estos hombres, que fueron mi pareja de baile. Soy muy romántica, me encantan las puestas de sol, las plantas, los árboles, toda la naturaleza y por supuesto, los perros pequeñitos.
Estoy casada, tuve cuatro hijos, pero viven tres. Me siento muy orgullosa de mis hijos, estudiaron todos una carrera, fueron buenos estudiantes y, hoy en día, tienen un trabajo fijo y eso me tranquiliza mucho.
En mi vida pasé por muchas cosas buenas, pero también he sufrido mucho y…hay algo en mí que jamás olvidaré.
En el año 2002 se cumplió la ilusión de mi vida, me compré un piso y me salió todo bien, pues lo pude pagar todo.
Venir a vivir a Milladoiro fue lo mejor que me pudo pasar. Al principio no conocía a nadie, pero a los pocos meses me enteré que había una escuela de mayores, y mi familia me obligó a ir para que estuviera distraída. Así conocí a Lolita mi profesora y algunas de mis compañeras. Con el tiempo llegarían más, y también Antonio, el profesor.
Estoy muy contenta en la escuela de mayores, me lo paso muy bien, aprendemos muchas cosas y ejercitamos la memoria.
Además también voy a clases de gimnasia e Internet. Esto de Internet ya es un poquito complicado, pero nuestra profesora, Almudena; nos enseña muy bien; tiene mucha paciencia con nosotras porque todas somos muy mayores.
Aquí me falta mi amigo Pedrito, al que me gusta mucho gastarle bromas.
Muchas gracias por lo que hacéis, por lo que nos enseñáis y también, gracias a Isabel, Rubén y no podía faltar el señor alcalde de Ames.
MIMOS.
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Ole!
ResponderEliminarMuchas gracias por la parte que me toca
ResponderEliminarun abrazo
Ruben Ramos
Una historia muy bonita y con mucho sentimiento te animo a que sigas escribiendo mas asi haber si yo me animo aunque soy un poco cortada ,a pesar de que tengo un monton de cosas por contar... carmen n.
ResponderEliminarmuy bien milagriños
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