Tiempos felices que no vuelven mas.
En aquellos tiempos,no muy lejanos, por los años cuarenta, en los meses de Septiembre y Octubre, recuerdo que era el tiempo de las castañas y de la recogida del maíz.
Yo participaba en todo porque no tenía nada que hacer, ya que estábamos solas mi abuela y yo, y no teníamos ninguna ayuda , entonces recogía castañas, nueces,avellanas, leña y otras cosas.
También ayudaba a mamá en las labores que ella hacia en su casa, como hacer el palleiro, las esfolladuras......
En las esfolladuras, los vecinos más cercanos ayudaban lo que podían;primero se recogía el maíz que se guardaba en el pallal, después a la noche, se escogían y se limpiaban las espigas, las buenas se llevaban al hórreo.
Las hojas secas y duras eran para las vacas, y las finas eran para hacer las almohadas y los colchones, porque todo se aprovechaba en la vida del labrador.
Yo era feliz, y aquí llegan las castañas; cuando acabábamos la faena, jugábamos a las cartas y comíamos las castañas asadas o cocidas con cachelos.
También codornos cocidos que eran unas peras de invierno muy ricas. Cantábamos y contábamos cuentos a la luz del carburo o de los candiles de aceite y así termina la historia de los viejos tiempos.
ROSA
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