Las Santas Mariñas que yo conocí no eran como las de hoy,toda llena de edificios.
Siendo niña, mis hermanas mayores iban a lavar la ropa a Santas Mariñas.Habia una capilla muy pequeña donde se celebraba misa el 16 de Agosto, día de San Roque, que pertenece a la parroquia de Sar
Además de la capilla estaba el Campo del Amo, que era una robleda donde el día de S. Roque la gente de Sar y alrededores iba con cestas llenas de comida para pasar allí todo el día.
También existía una fuente con agua muy rica y un pilón grande con lavaderos; allí lavaban las ropas unas lavanderas que vivían en tres pequeñas casas.
Mis hermanas lavaban en lo que llamaban el Pozo. Era como una pradera con hierba, árboles, tojos y muchas silvas, donde yo cogía moras y grillos; a los grillos los hacía salir de su madriguera con una pajita, pero en ocasiones lo que salía era otro bicho y yo, me asustaba mucho.
Después de lavar la ropa , la ponían a clareo, la regaban y la tendían a secar encima de los tojos más grandes. Como mis hermanas iban allí por la mañana temprano y regresaban a media tarde, yo les llevaba la comida al mediodia y volvía con ellas a casa.
En una ocasión, una de mis hermanas al recoger la ropa vió un bicho con un cuello largo y una cabeza pequeña, se asustó tanto que no pudo retirar la ropa de donde estaba tendida, dijeron que era una denosiña.
Otra hermana otro día al volver a casa, no quiso cruzar el río por el puente que era de madera y le faltaban algunos tablones-la verdad es que había que hacer equilibrios para cruzarlo-y como ella tenía mucho miedo, trató de cruzar por otro sitio, pero había muchas piedras, resbaló y cayó al río con la bañera , no se lastimó y se levantó sujetando la bañera con la ropa, pero tuvo que volver a retorcerla para escurrirla. Como se mojó el vestido y no tenía otro, tuvo que ponerse un delantal por delante y otro por detrás, nos reimos mucho.
Esta es una historia de lavado de ropa en Santas Mariñas.
MIMOS
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Outra historia moi bonita
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